lunes, 23 de febrero de 2015

Remedios naturales y no naturales para la preparación al parto y el puerperio.


A estas alturas el posparto lo tengo más que superado. En mi caso fue un parto un poco complicado y tuvieron que ayudarme a parir con palas, me hicieron una episiotomía y también tuve un desgarro, así que tengo más puntos que en Eurovisión. 
La química no me va mucho y prefiero los remedios naturales. Aún así, he tenido que recurrir a remedios no naturales para soportar mejor el dolor y una recuperación más rápida. Aquí dejo unos consejos que me fueron muy bien, todos recomendados por médicos y comadronas:

EMBARAZO Y PREPARACIÓN AL PARTO:

Un libro: Que se puede esperar mientras se está esperando. De Heidi Murkoff.

Una página web: www.inatal.org

Para las estrías:
Aceite de rosa mosqueta va muy bien. También para hidratar la barriga me fue mejor la crema NIVEA, la clásica de toda la vida, la del botecito azul. La verdad es que no me salió ni una estría, aunque no sé si la genética tiene algo que ver. Por la noche me ponía el aceite de rosa mosqueta y durante el día, después de la ducha, la Nivea. Cuando os pongáis el aceite no os vistáis en seguida, dejad que la piel lo absorba bien porque si no al final la ropa coge un olor a rancio horrible que tarda varios lavados en desaparecer.
También usé jabón de rosa mosqueta para la ducha. Me lo regaló una de las mamás caracol de una tienda de jabones artesanales.

Para preparar el parto:
- Infusión de hoja de frambueso para reforzar la musculatura pélvica, avanzar la dilatación y provocar contracciones.
Se debe empezar después de la semana 34. Antes no porque podría provocar el parto antes de tiempo ya que favorece la dilatación. Yo empecé en la 37, por si las moscas. Se inicia con un pellizquito por cada 250 cc de agua (una taza). 1 taza al día hasta la semana 36, de la 36 a la 37, 2 al día, de la 37 a la 38 semana 3 tazas al día, y 4 al día, es decir 1 litro, de la 38 en adelante. El nombre científico es Rubus Idaeus, y se comercializa como hojas de frambuesa, pero en realidad es hoja de frambueso. Las compré en una herboristería.  

- Masaje perineal: Es la mejor forma de añadir elasticidad al perineo (zona comprendida entre la vagina y el ano) de cara al parto. Para que sea efectivo se debe realizar al menos de 6 a 8 semanas antes de la fecha prevista de parto, de manera regular, cada día de 5 a 10 minutos. Para no extenderme podéis mirar por Internet como se hace. Hay miles de páginas que lo explican.

- Los ejercicios de Kegel: también ayudan a fortalecer los músculos pélvicos. Se trata de contraer los músculos de la vagina durante unos segundos y relajar después. Se puede hacer en cualquier momento y lugar porque no se notan. Yo los hacía mientras esperaba a que el semáforo se pusiera en verde, en el autobús, en la cola del super... 

PUERPERIO:

Para la cicatriz de la episiotomía y desgarro:
Una vez hayan caído los puntos, masaje con aceite de rosa mosqueta o aceite de almendras.

Para evitar el escozor de los puntos es bueno lavarse después de cualquier deposición con infusión de tomillo y manzanilla.

Para bajar la inflamación, colocarse compresas congeladas con infusión de tomillo y cola de caballo.

Para evitar la infección de orina:
Zumo de naranja y arándanos. Esto es para beber.

Compresas de celulosa:
Los primeros días de la cuarentena usaba compresas especiales de farmacia para después del parto y después me pasé a las clásicas de celulosa de Deliplus (Mercadona) que son mucho más baratas. Ojo con las que dicen que tienen núcleo de celulosa porque la capa superficial suele no serlo y puede producir reacción en la zona pélvica (rojez y escozor).

Para la higiene íntima:
Gel CLX de Cum laude lab. Es una especie de mousse de buen olor y muy fresquita. Me hacía sentir muy bien en esos días de posparto del mes de agosto.  

Cuidado del pezón:
PURELAN de la casa Medela. Contiene lanolina (cera natural producida por las glándulas sebáceas de algunos mamíferos) pura al 100 % sin aditivos ni conservantes artificiales, con lo que no es necesario retirarla antes de dar el pecho.

Otro libro: Un regalo para toda la vida (guía de la lactancia materna). De Carlos González.

Y hasta aquí hemos llegado.
Conclusiones: Los remedios naturales siempre son buenos aunque los resultados sean más lentos, así que si apuestas por esta línea debes de ser constante y paciente para conseguir el objetivo. Sea como sea, siempre te ayudarán a que el parto y posparto sean más fáciles de llevar.

¡Hasta la próxima!

Gemma.


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